Los créditos rápidos: riesgos y ventajas

Créditos rápidos ventajas y desventajas

Lo mejor de los créditos rápidos es que el proceso de solicitud y otorgamiento es bastante sencillo. Por esta razón, se considera como un producto sin restricciones y que las personas no dudan en echarle mano en caso de emergencias. Pero a pesar de tener sus ventajas, también tiene sus riesgos.

Después que la entidad financiera le da la aprobación y cumples con los parámetros exigidos tendrás el dinero solicitado. Además, es probable que otras empresas de su estilo te continúen ofreciendo estos créditos inmediatos. Lo riesgoso es que algunas de estas empresas suelen generarte grandes problemas. Por ello, es necesario hacer un balance entre sus ventajas y desventajas.

Principales problemas de los créditos rápidos

Desventajas de los créditos rápidos

Si estás pensando en optar por algún crédito de este tipo, como recomendación, primeramente analiza los escenarios. En este sentido, existen muchos problemas que pudiesen presentarse. Como ejemplo, el cobro de intereses exagerados mediante la inclusión de pequeñas letras indetectables en el contrato.

Entre los riesgos más comunes que pueden ocurrir estarían:

Penalizaciones

Cuando contratas créditos rápidos de este tipo, la aprobación y entrega del dinero es casi de inmediato. El papeleo es mínimo, solo documentación personal que siempre tienes a la mano. Sin embargo, si incumples con los pagos acordados no todo será tan fácil.

Debido a que, las penalizaciones elevarán los intereses y lo adeudado, incluso hasta un 50 % por encima. Esta situación es muy riesgosa, porque diariamente tu deuda será aún mayor, hasta convertirse en impagable.

Intereses desmedidos

Tal vez, el estar urgido de dinero, te hará caer en estas trampas que en ocasiones te hunden más económicamente. Aunque estos te sacan de apuro, en ese momento no piensas en cuánto te costarán.

Casi todos los créditos rápidos se caracterizan por amortizaciones bastante altas. Suelen ser mayores exponencialmente a los que aplican en las entidades financieras. Sus márgenes suelen oscilar entre el 30 y el 50 % de intereses.

La letra diminuta

Otra debilidad de los créditos rápidos es la poca transparencia que existe. Por ende, cualquier cláusula que pase desapercibida puede estropear tus estimaciones de los gastos iniciales. Es importante que, para que evites esto, analices previamente el contrato.

Si algo de lo estipulado en el documento no lo comprendes, pide ayuda a un experto, antes de autorizarlo. Esta sería una manera de protegerse de los prestamistas, que buscan enredarte para que termines pagando intereses abusivos. Cuando se apruebe el préstamo, tiene que ser bajo el consentimiento de ambas partes y conociendo a detalle las condiciones.

Riesgo de avales

Para la otorgación de estos créditos inmediatos, la mayoría de las veces, no se solicitan recibos de nómina. No obstante, no te apresures y revisa todos los parámetros a profundidad.

Quizás algunas veces sea necesario colocar algún objeto o bien como garantía de pago. Como ejemplo: el coche, joyas o viviendas.

Cuando este sea el caso, revisa bien las cláusulas del contrato porque puedes terminar perdiendo algún bien de mayor valor. Ten presente que un error de cálculo podría terminar empeorando tu situación económica.

Plazos reducidos

Estos préstamos tienen plazos de devolución cortos, dependiendo del monto, algunos suelen ser inferiores a 45 días. Por ende, antes de tomarlo verifica el tiempo para pagarlo y analiza si de verdad puedes cumplir con ello. De lo contrario, las penalizaciones son elevadas y desajustarían por completo tu presupuesto familiar.

Ventajas al solicitar créditos rápidos

Ventajas de los créditos rápidos

La denominación de este tipo de créditos inmediatos no es por casualidad. Ya que los mismos pueden ser solicitados por internet y que sean concedidos instantáneamente. Otras de las ventajas de este tipo de préstamos son las siguientes:

Pocos trámites

Puede obtenerse rápidamente con recibo de nómina, alguna factura de pago, DNI, datos de cuenta bancaria y completar un formulario. Del mismo modo, también se solicitan por medio de herramientas online. Las cuales, están disponibles para conocer el historial crediticio de las personas sin necesidad de tanto papeleo.

Rapidez

Desde el momento que el prestamista confirma que todo está perfecto con tu información financiera, aprueba tu crédito. Para que el dinero esté disponible en la cuenta que proporcionaste, solo bastará la espera de unas cuantas horas. Esto sucede de manera especial cuando se tratan de minicréditos inmediatos.

Utilidad

Estas entidades cuidan de proteger la confidencialidad de sus clientes. Por ello, en ocasiones, el destino que le darás al mismo no es importante para ellos. Sin embargo, la mayoría de las veces, preguntan acerca de para qué se solicita el crédito. Pero aun así no se considera un factor determinante para la aprobación.

Procesos sencillos

Son muchas las entidades de este tipo que han decido flexibilizar los plazos de devoluciones para ser más atrayentes. La banca tradicional acostumbraba que, tanto la liquidación como la solicitud de créditos rápidos, fueran trámites largos y burocráticos.

Sin embargo, con el auge de los trámites online estos requerimientos fueron minimizados hasta convertirlos en procesos realmente sencillos. Cualquiera pueda optar a ellos, con simplemente contar con los requisitos automatizados solicitados.

Oportunidades

Si sabes cómo darle uso a estos préstamos inmediatos, podrás ahorrar bastante dinero. Por lo menos, si piensas viajar y consigues una oferta de temporada baja aprovecha de solicitar un crédito para adquirirlo.

Asimismo, si deseas un coche y acaba de aparecer una promoción de pocos días, con los créditos rápidos sería excelente para apartarlo.

Parámetros importantes a considerar

Al decidir que llegó el momento de solicitar por primera vez créditos rápidos, lo más importante es que tomes en consideración estos aspectos:

  • Comparar todas las ofertas de este tipo y las recomendaciones de otros usuarios con respecto a la entidad.
  • Tener conocimientos de datos relevantes de la empresa prestadora, como contacto, trayectoria, domicilio, etc.
  • Asegúrate de que comprendes cada una de las cláusulas del contrato antes de firmarlo.
  • Determinar la cantidad total que tendrás que regresar.
  • Disponibilidad e importe.
  • Indaga sobre la TAE (Tasa Anual Equivalente), acerca de los intereses sobre el costo real del crédito.
  • Ten claro las penalizaciones que pueden afectarte en caso de que no pagues a tiempo.
  • Recuerda que es tu derecho tener una copia del contrato. Así que, solicita que te la entreguen después de que firmaron ambas partes. 

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