Al momento de solicitar un préstamo es necesario conocer los elementos, factores y términos del contrato. Además es imprescindible identificar a los principales protagonistas: el prestamista y el prestatario. Entendiendo las definiciones de cada uno, se podrá establecer el papel al asumir un compromiso financiero.
Existen responsabilidades y obligaciones para cada rol. De igual forma, hay diferencias importantes que conocer. Para identificarlos, a continuación el significado y los tipos.
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Definición de prestamista y prestatario
Para acceder a un préstamo es conveniente la elaboración de un contrato, donde se estipulan los lineamientos, plazos y obligaciones. Este documento debe ser firmado por los actores principales, en ese caso, el prestamista y el prestatario.
En ocasiones, también interviene una tercera figura, el avalista, quien adquiere una responsabilidad de asumir la deuda si la persona que adquiere el préstamo no cumple con el pago.
Qué es un prestamista
Un prestamista es la persona que actúa de forma individual o jurídica al momento de conceder un préstamo o crédito. Es posible que sea realizado bajo su nombre o la empresa que representa. Los prestamistas se encargan de negociar con el prestatario los intereses. Su finalidad es obtener un beneficio por otorgar un préstamo.
Mediante el contrato, se estipula el plazo acordado para cumplir con la obligación, además del tipo de interés a cobrar y la frecuencia. Los datos necesarios a establecer son:
- Monto concedido
- Obligación de pago
- Cantidad de cuotas a pagar
- Intereses
- Comisiones y recargos (si aplican en la negociación entre prestatario y prestamista).
Tipos de prestamistas
Hay diferentes tipos de prestamistas, pueden ser establecimientos jurídicos, personas naturales, bancos y cajas de ahorros:
Prestamistas particulares
Son personas que se dedican a prestar dinero con recurso propio. De forma general, suelen usar tarifas de interés bastante altas y otorgan los préstamos sin muchos protocolos y requisitos formales.
No son los más recomendados al momento de solicitar un préstamo, ya que no cumplen con métodos de cobranza formales. También es probable que las condiciones de pago no sean flexibles. En ese sentido, antes de acudir a este tipo de prestamista, es conveniente verificar muy bien su reputación, para evitar caer en estafas.
Prestamistas bancarios
Aquí se ubican los bancos que ofrecen productos financieros con préstamos para los clientes asociados, tanto particulares como jurídicos.
Corresponden a las alternativas más seguras al momento de solicitar un préstamo. Sin embargo, son más exigentes en cuanto a los requisitos y procesos formales, por lo que el plazo para otorgar el dinero suele tardarse un poco.
Entidades no bancarias
Son establecimientos jurídicos financieros que se dedican a otorgar préstamos. Suelen ser otorgados de forma online y los requisitos no son tan exigentes como las entidades bancarias.
Antes de recurrir a este tipo de prestamistas es importante verificar la legalidad de la empresa y que se encuentre registrada en los organismos competentes.
Obligaciones y responsabilidades del prestamista
- Cumplir con la entrega del dinero pautado, según las clausulas establecidas previamente. Fecha, monto y lugar acordado.
- Establecer en un contrato el porcentaje de interés a cobrar y la frecuencia del mismo.
- Suministrar al prestatario una copia del contrato firmado, debidamente establecido entre las partes.
- Entregar constancia de recepción al prestatario, cada vez que realice un abono al compromiso financiero.
- Si el prestatario decide amortizar el préstamo, anticipar las cuotas o cancelar el total antes de que el contrato termine, el prestatario deberá acceder.
Qué es un prestatario
Es una empresa o persona que tiene la necesidad de obtener un dinero mediante un préstamo. En concreto, es quien recibe el crédito y está comprometido a reintegrar todo el importe y los intereses, cargos y comisiones pactados en el contrato.
La mayor carga de responsabilidad recae sobre el prestatario. Corresponde a él entregar el dinero, según las cuotas mensuales establecidas y el tiempo acordado.
En España los prestatarios cuentan con diferentes leyes de protección, como es el caso de la Ley Hipotecaria, cuya finalidad es garantizar transparencia en los contratos.
Tipos de prestatarios
Los prestatarios pueden ser personas naturales o entidades jurídicas. Las solicitudes más comunes son realizadas por personas físicas que recurren a entidades financieras para solicitar sus productos.
Obligaciones y responsabilidades del prestatario
- Hacer entrega de las cuotas pautadas, en el plazo establecido, sin demora.
- Pagar intereses, cargos y comisiones generados por el préstamo.
- Garantizar la devolución del importe total, mediante el plazo y los términos establecidos.
- Proporcionar toda la información requerida por el prestatario.
- Suministrar el estado de su situación económica a la entidad financiera o prestamista particular que le otorgará el préstamo.
- Cuando se trata de préstamos otorgados por instituciones bancarias, el prestatario deberá usar el dinero otorgado para el motivo por el cual fue solicitado.
Diferencia entre prestamista y prestatario
Luego de entender los conceptos de prestamista y prestatario, queda claro que la diferencia principal es que:
- El prestatario es quien tiene una necesidad de financiamiento, se compromete y recibe los fondos.
- Mientras que el prestamista se encarga de otorgar el préstamo.
Ejemplo de prestamista y prestatario
Para aclarar estos términos y entender un poco más sobre el papel que representa el prestamista y prestatario, conviene ejemplificar un caso, donde se identifican las figuras mencionadas:
Juan está necesitando un dinero de forma urgente para arreglar su coche, pero no cuenta con los fondos suficientes y requiere hacer la reparación de inmediato.
Para cubrir su imprevisto, recurre a Pedro (un prestamista particular) para que le preste el dinero necesario. Una vez conversado el caso, acceden a pautar los términos, determinando:
- Juan se convierte en el prestatario: solicita un préstamo de 600 euros, para ser pagado en el plazo de un año, a una tasa de interés del 20% mensual. Su obligación es entregar mensualmente, sin demora y en el plazo necesario las cuotas establecidas, más los intereses pautados.
- Pedro se convierte en el prestamista: otorga a Juan el préstamo solicitado y deja por sentado las cláusulas del plazo, intereses y comisiones previamente acordadas. De forma mensual, Pedro recibe el pago de las cuotas del préstamo y va amortizando la deuda de Juan. El convenio finaliza una vez pagada la totalidad.