La letra de cambio y el pagaré son instrumentos que concentran el derecho de reclamar una cantidad de dinero. Por lo general, son denominados títulos valores.
Son utilizados como una garantía de pago en diferentes transacciones de índole comercial. Es mayormente empleado en las empresas que compran o venden a plazo. Usados para establecer la forma en la que se realizará el abono de un pago pendiente.
Existen diferencias muy específicas entre estos dos instrumentos de cobro, pero ambos también tienen características semejantes.
En este artículo, detallaremos qué son la letra de cambio y el pagaré. Además de conocer cuáles son las diferencias que existen entre ellos y en qué circunstancias puedes usarlos.
Contenido
¿Cuáles son las funciones de la letra de cambio y el pagaré?
La letra de cambio y el pagaré tienen dos funciones básicas, las cuales son:
- Ambos instrumentos son utilizados como un tipo de transferencia de dinero.
- Se recurre a ellos como un medio para establecer créditos a corto y mediano plazo.
Características de la letra de cambio y el pagaré
Son títulos valores que conforman el derecho a reclamar un dinero, estos dos instrumentos tienen un conjunto de características que son importantes de conocer:
Autonomía
En el caso de que exista un nuevo comprador o vendedor, a éste le pertenece el derecho sin importar la relación que anteriormente había entre los antiguos titulares del documento y el deudor.
Literalidad
Se establece el derecho al reclamo así como se indica en el documento. Es decir, se debe cumplir con lo establecido referente a la cantidad de dinero a cobrar y el lapso de tiempo para hacerlo.
Legitimación por la posesión
Estos instrumentos le conceden a quien lo posea, la legalidad de hacer valer el derecho que se especifica en el documento.
¿Qué es la letra de cambio?
La letra de cambio es un instrumento utilizado por una persona, quien emite una orden a otra persona para que le pague una cantidad de dinero especificada en el documento a un tercero. Este tipo de título valor, es empleado en casos como: un crédito, una compraventa, el impuesto por un alquiler, entre otras.
En la letra de cambio existen tres tipos de involucrados:
El librador
Es la persona quien emite el título valor, es el que genera la orden de pago. Su firma da garantía de que la orden de pago se ejecute como se especifica en el documento.
El librado
Es la persona que debe cumplir con la orden de pago. Si esta persona acepta este título valor, deberá firmarlo como muestra de que cumplirá con el pago, por lo que pasa a ser el librado aceptante.
El tomador
Es la persona a la cual el librado aceptante deberá hacerle el pago por la cantidad de dinero especificada en el documento.
Este tipo de documento solo se elimina cuando el librado aceptante paga la totalidad del monto. Si el pago debe realizarse por todos los firmantes de la letra, el documento no puede eliminarse hasta que todos los obligados cambiantes paguen la totalidad.
¿Qué es el pagaré?
El pagaré es un título valor similar a la letra de cambio. Pero este se basa en un compromiso que una persona ofrece a otra, como una obligación de pagar una cantidad de dinero que le debe.
En este tipo de documento, solo existen dos involucrados. Una persona denominada librado, se compromete a cumplir con el pago al tenedor del pagaré. Previamente se debe especificar la cantidad de dinero a cancelar y el lapso de tiempo para hacerlo.
En este caso, es el deudor quien emite el documento y no el acreedor. Se caracterizan por ser al portador o endosables. Por lo tanto, pueden ser traspasados a una tercera persona, y ser emitidos por particulares o cualquier empresa.
Diferencias entre la letra de cambio y el pagaré
Las principales diferencias que existen entre la letra de cambio y el pagaré, son las siguientes:
Estructura
La letra de cambio debe ser estructurada de una manera más rígida. Además de tener un espacio en el cual irá la firma de la aceptación y otro espacio con el nombre del tomador. Para efectos legales, debe ser realizada en papel oficial timbrado. Por el contrario, el pagaré puede ser realizado con una estructura flexible y a libre juicio de quien lo emite.
Sus emisores
La letra de cambio es emitida por el acreedor, indicando el derecho de orden de pago a él mismo o a un tercero. En cambio, el pagaré es emitido por el deudor. Comprometiéndose él mismo al pago de una cantidad específica.
Involucrados
En la letra de cambio son tres los involucrados: el librador, el librado y el tomador. En el caso del pagaré, solo se involucran dos partes: el deudor y el acreedor. Para ambos instrumentos, puede darse el caso de que existan más involucrados, si existen fiadores o nuevos titulares por endoso.
Aceptación
En el caso de la letra de cambio, luego de haber realizado el documento debe ser llevado hasta el deudor, quien deberá firmar la aceptación. Mientras, el pagaré no es necesario que exista una aceptación. El mismo deudor es quien se compromete al pago.
Firmantes
Para que la letra de cambio tenga validez, debe ser firmada por el librador, quien es el emisor del documento. También debe llevar la firma del aceptante. Para el caso del pagaré, es válido solo con llevar la firma de la persona que lo emite, quien es el deudor.
¿Cuándo se debe usar la letra de cambio y el pagaré?
Para poder determinar si debes usar la letra de cambio o el pagaré, es necesario que establezcas el número de involucrados que hay en el título valor.
- Si existe la intervención de tres partes o personas (girador, aceptante y beneficiario), la opción ideal sería utilizar una letra de cambio.
- Si por el contrario, en el título valor solo interviene dos partes o personas (el girador y obligado, quien es la misma persona y el beneficiario), debes seleccionar el pagaré como instrumento de pago.
- La letra de cambio se debe utilizar cuando el beneficiario es diferente al acreedor. De resto, se puede usar el pagaré.
- La letra de cambio y el pagaré son instrumentos ampliamente usados. En el caso de la letra suele ser utilizada más que todo por particulares, mientras que el pagaré es mayormente empleado en el sector bancario.
Otro punto que te ayudará a elegir es que en la primera no puede haber equivocaciones en su estructura. De lo contrario, pierde totalmente su validez. En la segunda opción, como es mucho más sencillo de tramitar, el riesgo a equivocarse es mínimo.